Es posible utilizar también otros tratamientos del agua
El tratamiento de las aguas grises es uno de los tratamientos que podemos darle al agua para reaprovecharla, pero hay otros.
Tradicionalmente, en España ya se había utilizado el agua de lluvia como fuente de agua dulce. Son conocidos los aljibes aldaluces por su belleza, y en otros lugares como Castilla o Catalunya, los agricultores también aprovechaban este recurso, almacenándolo en depósitos subterráneos en oscuridad y tratando el agua con cal viva antes de utilizarla, incluso para beber.
Hoy en día está prohibido convertir en agua potable el agua procedente de las aguas grises o de las pluviales, pero la utilización de este tipo de instalación cada vez es más recurrente debido a la mayor concienciación sobre la necesidad de proteger los recursos naturales.
El tratamiento de agua de lluvia es el sistema más sencillo, cómodo y económico de tratamiento de agua, ya que en principio, es un agua limpia. Sólo es necesario disponer de un sistema de recogida de agua, de filtrado de la misma y de un tanque subterráneo pues la luz estropea el agua.
Greywaternet también dispone de modelos para el tratamiento de aguas pluviales. Póngase en contacto con nosotros si desea obtener más información al respecto.
Se denominan aguas residuales o negras a las que provienen de la cocina o de la taza del váter.
El agua residual se puede tratar a nivel doméstico o industrial, de la misma manera que las pluviales. El sistema de tratamiento de aguas residuales o negras es el más complejo de todos, dada la naturaleza y características de las mismas. Pueden utilizarse para los mismos usos que el agua gris o pluvial tratada, aunque su uso está especialmente recomendado para el riego, en contra de lo que pueda parecer. De hecho, la misma FAO recomienda este uso, porque el tratamiento que se le da a las aguas residuales elimina todo germen o foco de infección, pero no elimina los nitratos y fosfatos, que son abonos naturales.
Greywaternet también ofrece servicio de tratamiento de aguas residuales. Póngase en contacto con nosotros si desea un presupuesto o información adicional.
Las piscinas naturales, como la que vemos en la fotografía de la izquierda, son piscinas que no utilizan química, ni siquiera cloro para disponer de agua limpia. El tratamiento del agua es totalmente natural, pues es el mismo que se da en los ríos, y el mantenimiento de la piscina es mínimo. Sólo es necesario disponer de un espacio en la piscina para insertar plantas acuáticas que son las que se encargan de depurar el agua de forma natural, y de una bomba hidráulica que mantiene el agua continuamente en movimiento, como en los ríos. Pero el máximos beneficio de este tipo de piscinas no es evitar la utilización de química, sino que debido a la depuración natural y al bajo mantenimiento, no es necesario rellenar la piscina regularmente, como en las piscinas convenvionales. Esto ahorra miles y miles de litros de agua al año, con el consiguiente ahorro para la sociedad y para la Naturaleza.
